Se va el invierno, llegan los estornudos

Alergias en primavera

Con el aumento de la temperatura y el brote de las primeras flores llegan los estornudos. La primavera puede ser una estación de ensueño para muchos ya que después del invierno, todo florece y toma otra energía y color. Pero para los alérgicos, no es tan soñada.

Aunque en rigor la “alergia primaveral” no existe como tal, lo cierto es que en esta estación se agudizan algunos cuadros alérgicos respiratorios. Esto se debe, en gran medida, a que esta época del año trae consigo la polinización de pastos, malezas y árboles, los que conforman los alergenos o sustancias causantes de los trastornos alérgicos más comunes a partir de septiembre.

La alergia es una reacción exacerbada del sistema inmunitario a una sustancia que su cuerpo identifica como invasor y al cual clínicamente se define como alérgeno. Las reacciones se manifiestan de forma variada y diferente, no sólo de persona a persona sino también en las distintas etapas de la vida de una misma persona.

Se estima que esta patología afecta del 20 al 25 % de la población mundial. Es por eso que la Organización Mundial de la Salud clasificó a las enfermedades alérgicas entre las seis patologías más frecuentes del mundo.

En general, las personas alérgicas son sensibles a más de un factor. Los causales más frecuentes son los ácaros de polvo, los pelos de animales, el pólen, las picaduras de insectos, las esporas de moho, ciertos medicamentos y algunos alimentos. Existen, además, una serie de sustancias que, sin ser causas de alergia, contribuyen a empeorar los síntomas por sus características irritativas como el humo del tabaco y los aromas demasiado fuertes.

¿Cómo prevenir los síntomas de alergias en primavera?

• Mantené cerradas las ventanas y puertas de la vivienda durante el máximo tiempo posible.

• Renová el aire ventilando la casa 5 o 10 minutos tras la caída del sol, cuando la polinización es menor.

• Si vas a viajar en auto, procurá hacerlo con las ventanas cerradas.

• Evitá, en lo posible, salidas al campo y parques, jardines o zonas de abundante vegetación. Evitá especialmente el contacto con el césped.

• Intentá no realizar actividades al aire libre durante las primeras horas del día y últimas horas de la tarde, que es cuando los niveles de polen suelen ser mayores.

• Utilizá anteojos de sol para proteger los ojos.

• Para evitar los ácaros del polvo, usá la aspiradora en vez de la escoba para barrer, e intentá prescindir de alfombras y cortinas, que acumulan polvo.

Es importante no auto medicarse y acudir a un especialista para detectar tipos de alergia y épocas del año de mayor incidencia. Siempre debe ser el médico quien determine qué tipo de antihistamínico es el adecuado para cada paciente evaluando la edad, el tipo y severidad de la enfermedad, la eficacia y los potenciales riesgos del tratamiento.